Fracking

Ahora se oye mucho acerca del fenómeno “Fracking” y te voy a explicar, de una manera simple, de lo que se trata por si no lo sabes o sólo tienes una idea general.

Se llama Fracking a la técnica de extracción de gas de esquisto o pizarra, más conocida en España como fractura hidráulica horizontal, y es una técnica revolucionaria pero con graves problemas medioambientales.

Primero vamos a ver como se extrae el gas. Para ello, se realiza una perforación vertical en el terreno y así poder introducir una tubería para alcanzar el nivel de profundidad deseada hasta llegar a la pizarra.

Para liberar dicho gas se debe de bombear miles de litros de agua a presión (podría ser el equivalente a regar un campo de golf durante un mes y medio) junto con arena y productos químicos para poder fracturar la roca.

Esta tubería está recubierta con cemento para evitar fugas, pero esto es imprevisible y pueden darse estos escapes, produciendo así filtraciones a los acuíferos del alrededor.

Como he dicho anteriormente, la profundidad del pozo depende de dónde se encuentre la capa de pizarra (esto suele ser en torno a 4000-5000 metros de profundidad), una vez hecho esto se realiza otra perforación, esta vez en horizontal entre 1,5 a 3 km de longitud.

Al tenerlo todo preparado, el agua a presión junto con la arena y los productos químicos que fracturan la roca, se libera el gas que se eleva con el agua a través de la tubería.

Pero claro, con toda esta mezcla no sólo se retira el gas que queremos extraer con el agua, sino que también se incorporan sustancias peligrosas e incluso radiactivas, metales pesados, etc; que llegan hasta la superficie y, como es lógico, todo esto es peligroso para la salud.

Los impactos al medio que genera esta técnica son los siguientes:

• El riesgo durante la perforación prácticamente ya se ha comentado, puede haber escapes de gas y de ácido sulfhídrico, y la mezcla contiene, además, metales pesados como mercurio o plomo, hidrocarburos y elementos radiactivos.
• La contaminación de acuíferos, también por fugas o por el agua necesaria para la fracturación de la roca.

Teniendo en cuenta que los aditivos químicos suelen estimarse en torno a un 2% del total de agua introducida, esto supone que en cada pozo se inyectan 4,000 toneladas de productos químicos altamente contaminantes, estos retornan a la superficie y deben de ser depurados.

• La contaminación del aire, ya que muchos de estos aditivos son volátiles y pasan a la atmósfera directamente

También si tenemos en cuenta la inyección del gas, una parte pasa a la atmósfera de igual modo, dicho gas está formado por metano en su gran parte, un gas más potente que el propio CO_2, así que afectará al efecto invernadero.

• Por la práctica de dicha técnica de perforación sería lógico pensar que se produzca mayor sismicidad, y es cierto, hay un incremento de terremotos.
•  El impacto paisajístico por la ocupación del terreno.

¿Y en España?

La mitad del gas de esquisto se encuentra en la zona de la cuenca vasco-cantábrica, y es la zona donde hay mayor respuesta social en contra de la fracturación hidráulica, pero el Gobierno ha dado “luz verde” a una disposición que regulariza esta técnica.

Según el País «Empresas como la Sociedad de Hidrocarburos de Euskadi o las estadounidenses BNK Petroleum y Heyco, agrupadas en la plataforma o lobby Shale Gas España, aseguraron ayer a través de un portavoz que la decisión de hacer obligatoria la evaluación de impacto ambiental completa en los proyectos de fracking “es positiva y ayuda a que haya claridad y transparencia en los proyectos”.

También a la hora de invertir, añadió. Según sus previsiones, aún se puede tardar entre cuatro y seis años para empezar con la fase de extracción. Los 70 permisos que hay concedidos actualmente —hay otros 25 solicitados— son únicamente para hacer sondeos sísmicos y perforaciones exploratorias.

Uno de ellos, de febrero pasado, permite a la compañía Oil & Gas Skills perforar un sondeo exploratorio en Hornos de Moncalvillo (Logroño), dentro del área que cubre un permiso de investigación llamado Cameros.

“El objetivo de la perforación del sondeo es evaluar el yacimiento de gas Viura”, dice la resolución publicada en el Boletín Oficial. Añade que no ha sido necesario someter el proyecto a la evaluación de impacto ambiental.

El Ministerio de Industria, que otorga el permiso, no explicó ayer si la nueva ley modificará la situación de proyectos que ya tienen permisos concedidos sin haber pasado por evaluación ambiental.

“No creo que tenga carácter retroactivo”, dice Julio Barea, de Greenpeace. “Está claro que el Gobierno apoya el fracking. Nosotros lo que pedimos es que, más allá de evaluaciones pozo a pozo, se estudie en profundidad qué afectación puede tener una explotación masiva que podría ocupar mucho territorio si sigue adelante” ».

Para finalizar, un vídeo explicativo de todo lo anterior de una forma más gráfica, con pequeños apuntes sobre cómo se debe solucionar.

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