El dicloro difenil
tricloetano, más conocido como DDT, fue descubierto por el suizo Paul Herman
Mülller hace 70 años y, gracias a este descubrimiento ganó el premio Nobel de
Química.
Este producto, que no es
más un insecticida, tuve un fuerte auge en Latinoamérica y en África debido a
que se utilizó para la lucha contra la malaria con un resultado bastante bueno.
Sin embargo, ecologistas
y especialmente Rachel Carson, autora de “Primavera Silenciosa” denunciaron sus
efectos sobre los ecosistemas llegando a ser un elemento altamente peligroso.
España, al igual que
otros países europeos prohibieron hace 30 años el DDT.
No obstante, un informe reciente
presentado por Ecologistas en Acción y la Organización Europea Pesticide Action
Netword sobre disruptores endocrinos en los ríos españoles detecta que 3 de nuestros
ríos más importantes, el Júcar, el Ebro y el Segura, continúan transportando
restos de DDT puesto que este producto químico es insoluble en el agua.
Según estos datos, la
cantidad de DDT se ha cuadriplicado desde 2012, especialmente en el río Júcar.
El informe titulado "Ríos
hormonados. Amplia presencia de plaguicidas disruptores endocrinos en los ríos
españoles" estudia la presencia de estos componentes en las
principales cuencas hidrográficas e igualmente la evolución que tienen durante
los años 2012 y 2016.
En cuanto a las
características que tiene el DDT en dichos ríos son diferentes.
Mientras que en el Ebro
la presencia es testimonial ya que sólo apareció en 3 de las 277 mediciones en
el río Segura de las 99 mediciones que se realizaron el DDT apareció en 98.
Desde luego, la situación
más crítica se encuentra en el río Júcar, donde el DDT apareció en todas las
350 mediciones y siendo además el río con más plaguicidas detectados en España.
¿Por qué aparece después
de que se prohibiera hace 30 años?
El DDT pese a su degradación,
puede permanecer durante muchos años en el medio ambiente debido a que queda
atrapado en el suelo o ha sido transportado hasta los acuíferos.
Lo habitual es que con el
paso del tiempo se descomponga en sus metabolitos, es decir, transformado en
DDD y DDE (dicloro difenil dicloroetano y dicloro difenil dicloroetileno
respectivamente).
La sorpresa de los
autores del informe citado no ha sido encontrar los metabolitos sino encontrar
el DDT en su estado original, apuntando a un uso reciente.
Dolores Romano,
responsable de políticas de sustancias químicas de la organización ecologista,
explica que:
"Claramente es algo ilegal que debería investigar la policía. En teoría ese DDT se debería haber degradado."En el caso del lindano sabemos que ha habido vertidos ilegales por toda la península, pero el DDT, ¿por qué aparece? Además, no solo aparece en agua, la gente que hace monitorización en sangre humana también encuentra DDT, creo que todo esto apunta claramente a un uso ilegal".
Sin duda, huele a algo
ilegal, turbio y degradante.
El uso de productos de
este tipo, vertidos o cualquier tipo de acto hostil contra el medio ambiente “no
regulado” (porque el regulado también se las trae) no debería ni siquiera de
existir la mente de muchos.
No sólo se perjudica
gravemente el medio ambiente, el planeta que nos sostiene, sino que además infringes
un daño (la mayor parte irreversible) sobre tu propia especie, sobre las
generaciones venideras afectando al futuro.
Artículo 180; El tiempo es oro
Artículo 182; La naturaleza y su poder
Al menos en México se sigue comercializando el DDT, yo no lo ocupo y afortunadamente mi familia hace años que dejaron de ocuparlo. Mejor aun que sé esto.
ResponderEliminarEspero y las autoridades se pongan a investigar seriamente de donde viene tanto DDT, porque si fuera aquí en México, este dato pasaría por alto ¬¬
Ya, cada país o comunidad tiene sus propias leyes y con ellas también la trampa. Que vergüenza!
EliminarUn fuerte abrazo