miércoles, 2 de julio de 2014

Mitos sobre el reciclaje

Como viene siempre frecuente, VerdeZona actualiza el blog cada semana y esta vez el tema a tratar es sobre reciclaje. Ya en varias ocasiones he hablado de esta materia o incluso os he mostrado muchas ideas curiosas a la vez de divertidas, para poder darles una segunda oportunidad a objetos que ya no nos sirven.

Para esta entrada voy a ir un poco más allá, no me quiero quedar en el mismo sitio, sentado delante de un ordenador, diciéndole a la gente lo bueno que es reciclar y no poder romper ciertos mitos que le siguen al reciclaje que, por desgracia, hace que mucha gente no quiera o no le de ninguna oportunidad el hecho de separar residuos.


Algunos de los mitos más famosos los conozco y algunos pues bueno… no creía que la gente pensara de esa forma, por eso después de pasar un buen rato buscando por Internet, encontré algunas páginas interesantes sobre mitos como Recíclame, donde  citan algunos ejemplos.

Leyendo unos pocos y los comentarios de la gente, uno se da cuenta de que las personas que critican el reciclaje, lo hacen por la ignorancia, no tienen conocimiento de adonde van los residuos, como se separan o como se gestionan hasta llegar a su proceso final.


Estas personas que piensan esto, no solo dejan de reciclar sino que también cambia la opinión de las personas que le rodean, sobre todo a las que están empezando por el buen camino.
Por esto mismo, se le va a dedicar una entrada un poco especial a los mitos del reciclaje.

Sin importar mucho el orden, hablaré de los mitos que mas me suenan y de los que he encontrado.

1. El reciclaje no tiene sentido porque todo el material acaba en el vertedero
Con esto se dice que, aunque uno se moleste en separar y reciclar, al final todo acaba en el mismo sitio y esto es falso evidentemente.


Si es cierto que a la larga todo acaba en el vertedero pero no es lo mismo tirar un móvil sin más, que coger todas sus piezas y materiales  haciendo que funcione otro o incluso darle otro uso distinto.

El vidrio por ejemplo, no tiene vida limitada, una botella de cerveza puede servir tantas veces como se desee, y no tiene porque ser otra botella de cerveza, puede ser un frasco de tomate o de potito. Con lo cual, si se recicla el vidrio, en el vertedero no habría ni una botella o frasco.

Lo que quiero decir con esto es que, si uno recicla, al vertedero irán a parar muchas menos cosas, tardará el doble o el triple en completar su capacidad máxima y sobre todo ahorremos mucho en materias primas si no son arrojadas allí.

2. Se deposita en un mismo camión los residuos de distintos contenedores
Esto lo he oído muchas veces, tantas que incluso llego a odiar a quien lo dice.
En ese gran “contenedor” de los camiones actuales viene separado por varios compartimentos, uno para cada contenedor de reciclaje.
Si, uno teniendo la perspectiva de estar en la calle ve como el camión lo mezcla todo, pero no es así, tranquilo que no mezclan nada.
Y para los que sigan diciendo esto, que menos que se informen antes o incluso que vean más de cerca al camión.


                3. Cuesta más reciclar que fabricar las cosas con materias primas

Esto es sin duda, lo más falso que he oído en mi vida. Reciclando aprovechamos materias primas ya extraídas como he citado anteriormente, por no decir del ahorro de contaminación en el proceso de extraerlas. Además se ahorra la energía y el agua necesaria para su producción total.

Por ejemplo, para tener un kilo de algodón se necesita unos 4200 litros de agua, solo de agua para obtenerlo, se necesitan muchas más cosas.
Si con ese material se hace una camiseta que después por el motivo que sea va al vertedero, ese algodón se pierde. Sin embargo, si se recicla se puede extraer el algodón utilizado, aprovecharemos el algodón y no se desperdiciara otros 4200 litros de agua en obtener algodón nuevo.

4. Cuesta más reciclar que verter la basura

Esto es cierto y falso a la vez, depende del modo en que se mire.

Me explico, si se mira por el esfuerzo, diremos que reciclar cuesta más que tirar todo a la basura. Tenemos que separarlo en nuestra casa, después ir al contenedor y posteriormente se tiene que llevar a cabo su tratamiento.

Si ahora miramos por el coste económico, tirar la basura cuesta el doble que reciclar, debido a que la recogida de basura cuesta dinero y bastante, cada año subiendo, por otra parte también se paga el sellado de viejos vertederos más su vigilancia constante (pueden explotar o contaminar los acuíferos en cualquier momento) y se paga evidentemente la apertura de nuevos vertederos que cada vez estarán más lejos y costará mas el transporte.


5. Se causa mucha contaminación transportando todos los materiales reciclables a lo largo del país

No más que la que causa el transporte de la basura a los vertederos. Sin embargo, existe varias plantas de transfería para acumular los residuos y donde pueden ser transportados una gran cantidad disminuyendo la contaminación.
 Por otra parte, se están desarrollando los mercados y las fábricas de reprocesamiento locales, por lo que, disminuirá la contaminación asociada al transporte aún más.


6. Reciclar toma mucho tiempo y, además, no hay suficiente espacio

Las personas que suelen decir esto son las que se pusieron a reciclar pero lo dejaron, claro que pierdes tiempo en separar, sobre todo al principio ya que, dudas algunas veces de donde va cada cosa o de que esta hecho cierto material pero, una vez lleves unas semanas y asocies todo no pierdes el tiempo, uno lo hace de forma mecánica sin preocupaciones y la verdad es que se nota bastante cuanto más tiempo lleves reciclando.

En cuanto al espacio… más bien creo que es un problema de la persona en sí por el tema de organización.
Si uno se organiza y tiene separadores para hacer la tarea más sencilla y encima va a los contenedores de forma periódica no tiene por qué acumularse nada y siempre tendrás espacio.
Cada uno sabe cuánto espacio necesita y como se quiere organizar.

En mi casa por ejemplo, se recicla una vez a la semana, vamos al supermercado y compramos, allí mismo hay contenedores y nada más salir tiramos las cosas que a nosotros no nos sirve como los cartones de la leche y ciertos plásticos.  A lo largo de la semana lo vamos dejando todo en una bolsa grande (siempre reutilizable) y cuando llega el sábado volvemos a ir al supermercado, y antes de entrar reciclamos todo.
No separamos antes, sino allí mismo, vamos separando tirándolo en los contenedores. Somos 3 o 4 personas haciendo eso al mismo tiempo, se nos va como 2 minutos en total de nuestro tiempo.
Como he dicho, el tiempo y el espacio depende de la organización que tenga la persona o la familia en todo caso.


7. Eliminar las etiquetas toma mucho trabajo

No hace falta despegar, arrancar o quitar las etiquetas o las pegatinas de las botellas ni los botes. En una de las fases del reciclaje se trabaja esto.

Sencillamente todo el producto que vaya a ser reciclado se tritura para su posterior tratamiento, una vez que se tritura, todas las impurezas que contengan como las etiquetas, se eliminan.

8. No se puede mezclar en el mismo contenedor los distintos colores de vidrio

Vidrio blanco y vidrio verde se pueden mezclar sin importancia alguna, lo que no se debe depositar en el contenedor verde es el cristal, que es muy distinto al vidrio.

Desde Ecovidrio podemos ver la siguiente información sobre la diferencia entre el vidrio y el cristal.

“El vidrio es un material cerámico inorgánico, duro, frágil, transparente y amorfo. Está compuesto de arena de sílice, carbonato de socio y caliza y se obtiene por fusión de estos elementos a unos 1.500° C. Por otra parte, el cristal contiene óxido de plomo, que le otorga ciertas características peculiares como el sonido y el brillo.
La principal diferencia entre el cristal y el vidrio es que las copas, vasos y otros elementos de cristal tienen óxido de plomo, que no se puede fundir en los mismos hornos donde se producen los envases de vidrio, ya que necesitan una temperatura diferente”

Dicho todo esto, nos ponen algunos ejemplos de lo que tenemos que depositar en cada contenedor y son:

Contenedor verde
Está destinado exclusivamente al vidrio, así que no te olvides de quitar los tapones de plástico, las chapas (estos dos van al contenedor amarillo) o los corchos de las botellas de vino. En ellos podemos depositar:
- Botellas de vino, cerveza, zumos, refrescos, licores...
- Tarros de alimentos como conservas, mermeladas, aceitunas, etc.
- Frascos de colonia y perfumes
- Desodorantes con pulverizador o roll-on
- Frascos de cosméticos

Contenedor gris
Generalmente solemos pensar que es el destinado a la basura orgánica pero también es aquí donde tenemos que depositar algunos elementos de cristal, siempre y cuando no sean peligrosos. Estos son algunos ejemplos:
- Cristales procedentes de vajillas: vasos, copas, etc.
- Cristales planos rotos, como los de las ventanas y espejos (cuando no supongan un peligro)
- Bombillas convencionales

Puntos limpios
Hay ciertos objetos que conviene trasladar a un punto limpio, donde se encargarán de su recogida y de su correcto tratamiento. Esto es lo que tienes que llevar allí:
- Cristales planos, como ventanas y espejos, cuando sean peligroso
- Tubos fluorescentes
- Bombillas de bajo consumo
- Termómetros

Si quieres comprobar lo que se puede depositar en el resto de los contenedores no dudes y pincha en:  Programa sobre residuos.


9. Los productos reciclados son de peor calidad

Solo el papel va perdiendo calidad debido a que las fibras se van debilitando y por eso mismo se pueden reciclar un determinado número de veces. Por esto mismo, muchos fabricantes de papel mezclan fibras vírgenes con papel reprocesado para generar nuevo papel de calidad.
Sin embargo, el aluminio, el vidrio y muchos plásticos se pueden reciclar indefinidamente, sin pérdida de calidad.

10. Los productos reciclados son demasiado caros

No es cierto del todo, el mercado es nuevo y crear demanda para productos que usan materiales reciclables es importante para ayudar a bajar los precios a largo plazo.

Por esto, es fundamental aumentar el uso de los productos hechos de material reciclado post-consumo para ampliar la demanda del mercado para los materiales que reciclamos todos los días, y a su vez, incita a más fabricantes a utilizar materiales reciclados en sus productos.
La fabricación de productos con materiales reciclados da como resultado ahorros significativos en energía, agua y otros recursos naturales, además de que genera menos contaminación.



Con estos 10 mitos acabamos por esta semana, si vosotros mismos conocéis alguno más que se me haya pasado, no dudéis en poneros en contacto conmigo. Si vemos que hay otros 10 se puede hacer otra entrada o si hay 1 o 2 más, se puede actualizar esta sin problema alguno.

Espero que os haya gustado y sobre todo que os sea de utilidad, bien para que confíes un poco más en el reciclaje si todavía no lo hacéis o para poder contestar de forma adecuada a las personas que cuestionan el reciclaje que, como he dicho, es más bien por ignorancia que por otra cosa.

Saludos a todos y que paséis una buena semana.





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