Simbiosis, tipos y ejemplos

Simbiosis… seguro que has oído esa palabra en alguna ocasión.

¿Sabes qué es? Pues claro que si, quizás directamente ahora mismo estés en blanco pero fijo que has visto muchos ejemplos de simbiosis y ves esas relaciones tan normales como la vida misma.

Bien, para ir al grano del asunto explicaré que es la simbiosis, los tipos (lo más interesante) y algunos ejemplos.

La simbiosis se refiere a la asociación que establecen entre sí dos individuos de distinta especie, ya sean animales o vegetales, esta asociación siempre tiene la característica de que al menos uno de esos individuos se beneficia del segundo.

Es decir, es una relación que se da entre dos simbiontes, denominación que se les aplica a los organismos involucrados en este tipo de vínculo.

Ahora bien, esta relación o simbiosis pueden ser;

• Obligatoria, es imprescindible para la supervivencia de una o ambas especies. Sin esta relación la población de estas especies descendería hasta dejar de existir o adaptarse (poco probable).
• Facultativa, no es necesaria para la supervivencia pero aún así aporta algún beneficio para una o ambas especies.
• Dependiendo de su duración también puede ser permanente o temporal.
• Ectosimbiosis, cuando uno de los individuos vive sobre otro.
• Endosimbiosis, cuando una de las especies de la relación sobrevive dentro de la otra especie.

Pero la simbiosis de una forma más global podemos clasificarla en solo tres tipos: comensalismo, mutualismo y parasitismo. 

¿Quién se beneficie de quién? Esa es la pregunta que se debe de hacer para clasificar la simbiosis.

Cuando las dos especies se benefician mutuamente es mutualismo.

Si una especie se beneficia de la otra y esta a su vez le da igual (por así decirlo) de que este ahí se le conoce como comensalismo.

Y por último, el parasitismo, la especie uno al beneficiarse de la especie dos la perjudica de algún modo.

Piojos

Seguro que cuando has estado leyendo cada tipo de simbiosis se te han venido a la cabeza algunos ejemplos relacionados con ellos.

Los líquenes son el resultado de una simbiosis entre un hongo y un alga. El alga depende del agua y minerales que le proporciona el hongo mientras que este depende del alga al ser un organismo fotosintético. Aquí tenemos a dos especies que se benefician mutuamente. Mutualismo.

En cuanto al comensalismo, un ejemplo muy conocido es el de las rémoras y los tiburones.
A los tiburones no les afecta la presencia de estos peces y las rémoras aprovechan para tener protección (nadie en su sano juicio ataca a tu tiburón, refiriéndome a las especies marinas, por supuesto), además obtiene la comida de una forma fácil recogiendo los trozos que caen de la boca del tiburón y viaja “gratis”, se dejan llevar para ahorrar energía enganchándose a ellos o aprovechando las ondulaciones que provocan los tiburones al nadar.

¡Estos curiosos peces sí que saben vivir la vida aprovechándose de los demás!

En el parasitismo tenemos a las garrapatas, estas se alimentan del hospedador (un perro por ejemplo) beneficiándose y el hospedador es perjudicado con pérdida de sangre, destrucción de tejido, reacciones, etc.

Estos son solo unos ejemplos pero hay muchos. ¿Sabías que nosotros vivimos en completa simbiosis con las bacterias de nuestro organismo?

Nosotros les ofrecemos la comida aprovechándose de los nutrientes que no son aprovechados en los intestinos y ellas a cambio nos sintetizan algunas vitaminas que nuestras células no pueden sacar de otra forma. Esto es lo que se llama endosimbiosis mutualista.

¿Dónde clasificarías  a…?

• Algunas arañas (especie 1) con algunas plantas (especie 2) 
• Pájaro cucú (especie 1) con otro pájaro (especie 2) 
• Cangrejo (especie 1) con anemona (especie2) 
• Pájaros (especie 1) con mamíferos (especie 2) 

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