viernes, 8 de mayo de 2015

Voluntariado Ambiental Ornitológico

Hoy voy a contaros sobre otra excursión a la que fui con “Cea El Acebuche”, esta vez como Voluntariado Ambiental Ornitológico para poder hacer un censo en la población del Aguilucho Cenizo (Circus Pygarcus)



El Aguilucho Cenizo es una rapaz de tamaño medio que se caracteriza por poseer las alas estrechas, largas y relativamente puntiagudas, con cola muy larga.

En un ave de grandes extensiones cuando nos referimos al hábitat, en general se encuentra en extensiones desarboladas y, concretamente en nuestro país, lo podemos encontrar en los cultivos de cereal. 

Esto en una de las principales amenazas puesto que, la recogida del cereal de forma mecanizada y la introducción de variedades precoces de cereal impiden que los pollos completen su desarrollo antes de su cosecha, lo que supone la pérdida de numerosas nidadas bajo las cuchillas de las cosechadoras.


Dicho esto con una pequeña introducción paso a comentaros como fue el día.

El objetivo era ir a las fincas de cereal que se encuentra en Lendinez (Torredonjimeno) y en las cercanías. Una vez allí y situados estratégicamente, la misión era observar cualquier movimiento del Aguilucho Cenizo y así poder hacer un censo de su población, calcular cuantas parejas reproductoras se encuentran por la zona y saber donde tienen su nido.




Con esto, se puede marcar en el mapa y en la propia finca el pequeño terreno que usan para nidificar, esta información nos ayuda, tanto a nosotros como los de Medio Ambiente, a poner en marcha medidas para su conservación como por ejemplo delimitar unos 50 m2 donde se localiza el nido, cuando el agricultor vaya a recoger la cosecha sabrá de antemano que en esa zona marcada hay nidos de Aguilucho y no recogerá el trigo.

Este trigo y el terreno no lo pierde en absoluto puesto que, la Junta de Andalucía le pagará al agricultor el trigo de esos 50m2 a un precio un poco superior al del mercado, Además, una vez que el nido sea abandonado, podrá en todo momento recoger el trigo de la zona afectada.

Con los prismáticos en mano, la botella de agua en la otra para hidratarnos, crema, gorras y todo lo necesario para protegernos del caluroso día, empezamos a observar las fincas con la suerte de ver algo en un abrir y cerrar de ojos.


Por la mañana los aguiluchos eran bastante tímidos y solo pudimos ver 1, cosa que demuestra que para esto se necesita una paciencia increíble.

Con el paso de las horas fueron perdiendo la vergüenza y eran más activos llegando a ver uno detrás de otro e incluso varios al mismo tiempo.

Foto sacada de Internet

Sin embargo, la espera mientras avistábamos al ave deseada no fue aburrida para nada porque tuvimos la suerte de ver milanos negro, culebreras, trigueros, pardillas, abejeros y hasta un buitre leonado.
Abejero Europeo por SEOBirdLife
Culebrera Europea por SEOBirdLife











Milano Negro por SEOBirdLife


Que no veas la especie que quieres no significa que la naturaleza no te vaya a dar un buen espectáculo.

A pesar del día caluroso nos lo pasamos muy bien, “El Acebuche” vuelve a invitarnos a comer con productos ecológicos, estuvimos poca gente y mucha era conocida de otras actividades e incluso amigos de hace tiempo, así que la confianza era tremenda.

Me lo pase genial en el campo y espero volver a repetir pronto, mi más sincera enhorabuena a los chicos de “El Acebuche” y todos los participantes expertos que se unieron a la actividad.

Muchas gracias y que sigáis haciendo este tipo de cosas, seguro que al final me haréis fijo jejeeje

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