¿Te acuerdas de las famosas campañas de FROM? El Fondo de Regulación
y Organización del Mercado de los Productos de la Pesca y Cultivos Marinos
llevaba a cabo desde mediados de los 80 la campaña de “Pezqueñines ¡No,
gracias!” para poder denominar así a las especies pesqueras que no superan
determinada talla mínima para poder pescarla y que así puedan crecer y
reproducirse.
Esta campaña era muy buena, no sólo para nosotros sino
también para los peces y el ecosistema, si sólo nos dedicamos a pescar y comer
y no miramos por los peces que estamos consumiendo, estos algún día
desaparecerán, los peces pequeños no podrán reproducirse o cada vez le
resultará más difícil, hasta que llegue un día que signifique su total
extinción.
Esto para nosotros solo sería el no poder comer más
este tipo de pez e irse a por otro pero para el ecosistema es un problema grave
debido a que se “desestabiliza”, con esto quiero decir que si alguna especie
falta, otra especie se vería afectada y a su vez otra por la falta de
alimentos, es decir la red trófica se vería afectada y se produciría un cambio
brusco en el ecosistema que bien puede volverse a estabilizar (depende de los
casos y del ecosistema) o bien puede desencadenar su destrucción.
La destrucción del ecosistema no sólo se basa en la
escasez de alimento, también por la falta de depredadores, el ejemplo de los
conejos y los zorros es muy fácil de entender para estos casos y es el
siguiente:
Si desaparece el conejo en un ecosistema el zorro se
ve afectado, no tiene alimento, con lo cual los pequeños no podrán crecer y
reproducirse de una forma sana, eso si antes no mueren de hambre.
Ahora imaginemos que la especie que desaparece son los
zorros, los conejos ya no tendrían depredadores y estos crecerán y se
multiplicarán, crecerán de forma exponencial hasta que se queden sin alimento y
mueran por lo que, nos quedamos sin zorros, sin conejos y sin vegetación porque
los conejos serian como una plaga arrasándolo todo.
Por esto mismo se hicieron estas campañas tan
maravillosas y la Unión Europea estableció también una determinada cantidad de
peces que se pueden pescar y llevar a la lonja, todo esto a simple vista queda
muy bonito y sostenible, preocupándonos por el ecosistema, pero si
profundizamos más, tiene un trasfondo muy oscuro y de aquí surge la campaña “Ni
un pez por la borda” para denunciar los descartes en la pesca.
No sólo los peces grandes se descartan al superar esta
cuota, los pequeños también entran en este saco, al quedar atrapados en la red,
inevitablemente suben a bordo, aquí creía que los lanzaban al agua rápidamente
o bien los metían en algún tanque para después liberarlos de una forma más
tranquila pero no, lo que hacen es volcarlos a todos a unas cintas
transportadoras y ahí se clasifican los peces, cuando llegan los pequeños que
no son aptos para la pesca se lanzan al mar todos muertos, los demás peces que
son aptos se juntan y si superan la cuota marcada por la UE (para evitar exceso
de pesca) se tiran al mar, también muertos.
Entonces esto lo que es, sin lugar a dudas, un
retorcido efecto secundario de las políticas de cuotas que fija la Unión
Europea, pensadas para proteger las especies y que multan a los pescadores si
desembarcan en las lonjas pescados protegidos.
Con esta campaña y, todos los que colaboran en ella, el
Parlamento Europeo y del Consejo de Ministros han llegado a un acuerdo sobre la
Política Pesquera Común, se ponen fin a 30 años de mala gestión en las aguas
europeas.
No se ha llegado a una prohibición total de los
descartes, pero se ha introducido en la nueva ley que gobernará al menos la
próxima década nuestros mares la obligación de al menos llevar a puerto el
95% de las capturas. Esto debería reducir de forma masiva este
desperdicio que hoy está causando que 1,7 millones de toneladas de
peces se tiren por la borda cada año en Europa.
Detrás de unas campañas para concienciar a la
población que no consuman peces pequeños y unas cuotas marcadas por la UE para
no permitir el exceso de pesca y acabar con las especies se oculta una verdad
impactante que para dentro de unos 50 años será el colapso de muchas especies
marinas.
Artículo 31; Voluntariado ambiental del Monte Mediterráneo
Más oscuro es aún que esos peces no vuelvan al mar. Aunque estén muertos suponen material biológico que vuelve al mar. Lo que se propone es que se utilice TODO lo que se pesca, fomentando la sobreexplotación NO PIENSO FIRMAR ESTE DISPARATE.
ResponderEliminarLo que da a entender es que tenemos que tomar conciencia y no pescar a los peces que aún son pequeños, con estas campañas lo que se consigue es que haya menos consumo de dichos peces, los pescadores dejarían de capturarlos al perder tiempo y dinero.
ResponderEliminarAunque lo que se tiene que hacer es poner una mejor técnica de pesca con una mayor eficiencia y punto, las redes más grandes para que no queden atrapados los peces descarte, no que quieren arrasar con todo para ahorrar tiempo.
Y por otra parte, cada uno es libre para hacer lo que quiera, si no quieres firmar pues no firmes, yo solo informo.
Muchas gracias por comentar y compartir tu opinión.
Un saludo