viernes, 18 de septiembre de 2015

Baterías y pilas, ambas altamente contaminantes para el planeta

Si miramos a lo largo de estos últimos años vemos como la tecnología ha ido evolucionando y mejorando con muchísima rapidez, como consecuencia de esto tenemos muchos aparatos eléctricos que han ido adaptándose con mejoras o versiones como los móviles, y otros han sido sustituidos por completo por su sucesor como ha pasado con el vídeo VHS y el DVD.

Por esta misma razón con el paso del tiempo hemos tenido 2 dispositivos para darnos energía.
Por un lado tenemos las pilas y por otro las baterías, ambas tienen ventajas e inconvenientes, sobre todo si miramos la perspectiva de cada persona pero, ¿Qué pasa desde el punto de vista medioambiental?


Tanto las pilas como las baterías generan en nuestra basura doméstica el 93% del mercurio, el 48% de cadmio, el 47% del zinc, el 22% de níquel entre otros compuestos químicos como el litio y metales pesados como el plomo que, no solo afectan al medioambiente sino también a la salud.




  • El mercurio por ejemplo, puede dañar el cerebro, los riñones y al feto en caso de mujeres embarazadas.
  • Provoca retraso mental, afecta a la falta de coordinación, al andar, al hablar, ceguera…

  • El Cadmio en altas dosis produce la muerte, es una sustancia cancerígena que al ingerirlo provoca daño a los riñones y si se respira causa graves daños a los pulmones.

  • El que se dedica a hacer daño a la piel, bronquitis crónica y cáncer de pulmón entre otras cosas es el níquel.


Como ves, todos producen efectos perjudiciales para la salud y no están detallados al 100% por si hay algún hipocondríaco por aquí.

Se puede pensar ¿Quién es el tonto que se dedica a chupar una pila o una batería?



Los niños, que no por ser tontos sino por explorar y por acto reflejo supongo, se llevan todo a la boca aunque los mayores no estamos a salvo del todo ya que, en los vertederos por acción de la fermentación de la materia orgánica la temperatura puede llegar a 70ºC por lo que la carcasa de las pilas llega a degradarse a un ritmo mayor, al romperse la carcasa empiezan a salir los electrolitos internos y los metales pesados son arrastrados, llegando al suelo e incluso al agua donde contaminan la vida animal y vegetal, además muchos metales pesados como el plomo o el mercurio se acumulan en los tejidos de los peces que después se venden tranquilamente en las pescaderías cercanas a tu casa o en el bar en el que tomas unas tapas algunas veces.


Si las tiramos en cualquier sitio que no sea la basura sino por la calle, tendrá el mismo efecto puesto que el proceso de degradación lo acelera la lluvia, la acidez del suelo, el calor, etc.


Por si fuera poco, las pilas más contaminantes son las llamadas botón, que parecen muy inofensivas y bonitas para los relojes por ejemplo pero llegan a envenenar unos 600.000 litros de agua.

La pila alcalina alcanza unos 167.000 litros y la de zinc unos 12.000 litros de agua que se dice poco.

Afortunadamente, los consumidores somos cada vez más conscientes de que las pilas usadas no son basura normal sino que es un residuo tóxico y peligroso; según una encuesta reciente de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), un 90% de los encuestados separa las pilas.

Por todo esto debemos intentar dar soluciones a este problema, puesto que casi todo utiliza pilas o baterías.


    • Para las pilas intenta que sean pilas recargables, cada pila recargable se puede reciclar entre 500  veces, lo que junto con hacerlas más económicas a la larga, implican un menor impacto en el medioambiente.



    • No tires las pilas a la basura, ya has visto que directa o indirectamente van a contaminar por lo que es mejor depositarlas en lugares específicos de recogida de pilas.

                                               

    • No debes mezclar las pilas nuevas con las usadas debido a que estas reducen la vida útil de ambas.


    • Si se puede, utiliza preferiblemente aparatos conectados a la red eléctrica




    En cuanto a las baterías puedes pinchar en Reciclatecnología.com donde encontraras un artículo del tipo de baterías que existen así como de cómo las debes de tratar para aumentar su vida útil junto con algunos mitos urbanos acerca de las baterías.

    Para terminar un dato curioso de un informe de la Junta de Andalucía y es que en España consumimos alrededor de unos 322 millones de pilas al año y su fabricación consume hasta 50 veces la energía que generan.

    Espero que os hay servido de ayuda, especialmente a Jesús que me propuso este post.



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