Venenos naturales en la alimentación

Escribiendo para Generación Blogguer el artículo “Frutas mortales, cuidado con los venenos” (podéis leerlo pinchando en el título) he pensado en todos los venenos naturales que diariamente ingerimos con los alimentos básicos para nuestra alimentación.

Gracias a su baja concentración no sufrimos daño alguno pero ¿Qué pasa si un día comemos demasiado de una cosa? Como las pipas por ejemplo, cada vez que empiezo no puedo parar de comer hasta que se acabe el paquete y creo que muchas personas se sienten identificadas con esto.

Pensando en esto he desempolvado los apuntes de Toxicología y he investigado un poco en Internet como en el web de OMS (Organización Mundial de la Salud).

Muchos ya conocen  que un “veneno” natural es la sal, llamada comúnmente con un veneno blanco y es que si ingerimos sal refinada o sal de mesa (cloruro de sodio procesado sin ningún nutriente más, además de contener aditivos como antiaglomerantes) diariamente y a concentraciones elevadas puede dañar nuestra salud considerablemente.

Para seguir un poco con los venenos blancos pero sin extenderme tenemos también el azúcar blanca, puesto que no nos aporta ningún nutriente y muchos nutricionistas lo consideran hoy en día un veneno.

Contiene las llamadas calorías vacías, que además contribuyen al sobrepeso, son un factor de riesgo para desarrollar diabetes tipo 2 y pueden dañar tus dientes.

Además, el azúcar blanco acidifica nuestra sangre y nos desmineraliza, robándonos minerales como el calcio y dejando nuestros dientes y huesos cada vez más débiles.

Para seguir tomando azúcar lo mejor opción que creo y que hago es sustituir este azúcar por el azúcar moreno o la miel ya que el azúcar moreno no ha sido refinada y tiene todos sus minerales y aportes nutricionales y la miel siempre es bienvenida al organismo.

Sin embargo, no quiero centrarme en estos venenos blancos sino que quiero ir un poco más allá como por ejemplo el arsénico, es un veneno que con una intoxicación inmediata produce vómitos, dolor abdominal y diarrea u otros efectos como entumecimiento u hormigueo en las extremidades, calambres y en caso extremos, la muerte.

A largo plazo puede dar cáncer de piel que incluye de antemano cambios de pigmentación, lesiones cutáneas, etc
Además de este tipo de cáncer también puede ocasionar cáncer de vejiga y de pulmón entre otros efectos que no voy a entrar en detalle.

Ahora se puede pensar ¿pero qué tiene de natural?  Pues bien, es un veneno natural sencillamente por la razón de que se encuentra en el arroz o en productos derivados para el desayuno como en los cereales o en alimentos para bebés.

Esto se debe a que se cultivan en zonas en las que llueve mucho y con la acumulación de agua el arsénico inorgánico que se encuentra en el subsuelo se libera y termina siendo absorbido por el arroz plantado.

Otros venenos naturales pueden ser ocasionados (en la inmensa mayoría) por metales pesados presentes en los alimentos como el mercurio, que por procesos de la minería o por procesos industriales acaba en los océanos donde por cadena trófica puede llegar a afectar al atún o al pez espada, acumulándolo en su organismo por comer peces más pequeños que han ingerido este metal.

Al llegar a nosotros y comer atún seguiremos acumulando mercurio en el organismo, según unos estudios solo el 10% de lo que ingerimos permanece en el organismo pero a pesar de eso muchos de estos metales se acumulan a lo largo de los años.

El consumo de estos pescados es especialmente perjudicial para los niños pequeños y afecta al desarrollo del feto, por lo que no se recomienda su ingesta ni a mujeres embarazadas ni a las que estén intentando estarlo.

Este metal se acumula en los riñones y el hígado, provocando posibles dolencias a medio y largo plazo. Además, en los adultos, se ha asociado con la depresión, temblores, insomnio, dolores de cabeza y cambios de personalidad, por lo que se recomienda no tomar más de una porción a la semana.


Del mismo método tenemos al plomo en altas concentraciones en mejillones o el cadmio, un metal muy tóxico a nivel renal, se acumula en los riñones y el hígado y puede dañarlos a largo plazo provocando enfermedades renales.

Un dato curioso sobre es cadmio es su tiempo de eliminación en el organismo, si consumes hoy cadmio, ¡todavía quedarán restos dentro de 40 años¡

Dicen que la mejor dieta es la vegetariana pero cuidado con las personas que solo opinan eso ya que el cadmio se encuentra de forma natural en casi todas las verduras y en granos de integrales.

Pero no os preocupéis porque al igual qué ocurría con el arsénico, se puede reducir la presencia del metal en los alimentos preparándolos (pelarlos y lavarlos), ya que gran parte de la contaminación proviene de las partículas de la tierra donde se cultivan los vegetales, por lo que se encuentra en la piel de los mismos.

Con ejemplos como estos con metales pesados puedo estar aquí el resto del día e incluso hacer post por  partes y tener para varios meses pero no quiero estresaros ni preocuparos porque comas lo que comas  te vas a encontrar con que es perjudicial en el organismo, ya sea de forma natural o por productos añadidos.

Si se puede elegir, que se puede en algunos casos, mejor que sea de forma natural y a baja concentración, de la otra forma solo añadimos a nuestro cuerpos más sustancias peligrosas de las que está recibiendo de por sí.

Y aparte de elegir lo natural seguir una dieta equilibrada y no abusar de ningún alimento en concreto, aunque se diga que es bueno por tener omega 3 o por cualquier cosa, es la mejor forma de seguir disfrutando de una comida rica y saludable (en la mayor parte de lo posible)



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